La hundición de Yay, el impresionante fenómeno natural del estado Lara

Hundición de Yay



La hundición de Yay, el llamativo fenómeno natural en el estado Lara. 

Este místico lugar recibe al visitante con un gran letrero que expresa: “Bienvenidos a Yai donde brilla el sol de la creatividad y la riqueza espiritual de su gente”.

Envuelto en lo místico y fascinante, este espectacular lugar se ha convertido en el espacio ideal de turistas, unos para reflexionar en su soledad y otros como escenario de hermosas fotografías y vídeos musicales.

Este micro desierto rocoso se ubica en el municipio Andrés Eloy Blanco de la ciudad de Sanare a 30min de su población. Su extensión es de 10 mil metros cuadrados con importancia geológica, arqueológica y paleontológico.

Así mismo se encuentra rodeado entre cardones y tunas en una zona árida que la identifica, donde las pocas casas cercanas están hechas de adobe que consiste en una masa de barro y paja moldeada en forma de ladrillo y secada al sol.

La vegetación se caracteriza por ser xerófila y predominan: el cardón, buche, cují y cobrero. Cabe resaltar que en el mismo fueron hallados mega fauna de restos fósiles de: eremotherium, megaterios y glyptodontes.

Su pueblo cuenta con una escuela y la mayoría de sus habitantes se dedican a la cría de caprino. Su habitante más famosa es la señora Teodora Torrealba apodada “la niña” que vivió 107 años.

Descripción de Yay

Su geomorfología radica por ser una zona de erosión natural y que debido a un deslave se formó una depresión tectónica descubierta en forma de cañón. En el mismo valle pasa una quebrada pequeña que da continuidad a la erosión en la zona.

 

La palabra hundición es la forma incorrecta de hundimiento, se le dio ese nombre debido a que es la única en el país.

Leyenda de la Hundición de Yay

Cuenta que existió una población libertina, desobedientes y no religiosa, donde Dios les advirtió un severo castigo sino cambiaban su comportamiento. Un día en una fiesta de los pobladores llegó un anciano pidiendo agua, y solo una joven lo atendió. Con ello el anciano la invitó a salir del lugar sin mirar atrás hacia el poblado, porque el mismo sería destruido; de hacerlo sería convertiría en piedra.

La joven no mantuvo su curiosidad y miró hacia atrás así como “La Mujer de Lot” en la biblia, y entonces fue en ese instante que su cuerpo comenzó a fundirse con el suelo, junto al inmoral caserío, creando esas formaciones rocosas únicas en Venezuela.

Otros atractivos de Yay

Por otra parte, a la entrada de Yay se encuentra la estatua de Teodora Torrealba, una locera nativa de la población que vivió 107 años, cuya casa no puedes dejar de visitar, en ella se vende artesanías como: materos, platos, figuras, entre otras piezas elaboradas por su sobrina Consuelo Torrealba criada por Teodora de quien heredó la destreza y la maravilla de moldear la arcilla.


También es una parada obligatoria la casa de Pastora Lucena, habitante de Yai donde se venden unas acemitas con un sabor a anís muy peculiar. Y por ultimo y no menos importante, el pueblo cuenta con una capilla colonial donde existen piezas de antigüedad, un increíble sitio arqueológico.

Cómo llegar

A 55Kms de Barquisimeto transitando por la autopista Florencio Jiménez hasta Quíbor y luego la carretera Quíbor-Sanare y por ultimo la carretera engranzonada Sanare-Yay.

Se puede llegar a través de cualquier vehículo, aunque se recomienda camioneta. desde el centro de Sanare su duración es de 30min.

Al llegar a Sanare debes recorrer 8 kilómetros al oeste por las Lomas de Curigua, donde encontraras el pueblo ubicando la calle 4 Don Baudilio Rojas está la vía hacia Yay, en la cual siguiendo los avisos que hay en Sanare, se te hará más fácil encontrarla. De allí subiendo a unos pocos cientos de kilómetros hay una bifurcación o criollamente conocida como “Y” , se toma la izquierda y enseguida comienza la carretera de tierra.

      

Para los que hacen el recorrido a pie, en la plaza San Isidro de Sanare, a las 6:00 am, 11:00 am y 3:00 pm pueden tomar un autobús que los dejará en una parada a sólo seis minutos de caminata hasta la Hundición de Yay.

 Vía:  Venezuela Verde