Lara, tierra de clima semiárido y bioma semidesértico de Venezuela

Clima semiárido y bioma semidesértico del estado Lara

 

Recorrer el estado Lara, en Venezuela, es algo maravilloso. Puedes ir desde un sitio de clima frío, a otro de clima seco, en menos de una hora

Si conduces hacia el noroeste del estado, saliendo de Barquisimeto, que está a unos 650 m.s.n.m., pasas por un páramo que da nombre al caserío de Durigua.

Este es el punto más alto que encontraras dentro de los límites del municipio Iribarren, por estar a unos 805 m.s.n.m. Está ubicado dentro del área que corresponde al parque nacional Cerro Saroche.

Estamos hablando de la región denominada costa montaña, que incluye los estados Lara y Falcón, zona ubicada al pie de la cordillera de la costa. Estas zonas están constituidas por ecosistemas xerófitos, que tipifican un bioma conocido a nivel mundial como el matorral xerófilo o semidesierto.

 

Como parte integral de ese bioma, existe uno de los climas más partículares

Se trata del clima Seco, Semiárido, (BSh, según la clasificación climática de Köppen), que está presente en ciudades como Cartagena de Indias, Santa Marta y Cúcuta, en Colombia y en las venezolanas Maracaibo, Barquisimeto y Bobare, entre otras.

Las zonas xerófilas de Lara presentan una precipitación anual inferior a los 1.000 mm y las altitudes van desde el nivel del mar hasta los 1.000 msnm, con variaciones de temperatura entre los 23 y los 35 °C. Se caracterizan por tener una estación seca que dura de 7 a 10 meses.

 

Las especies animales y vegetales se han adaptado a la vida en un clima seco. 

La escasez de agua en estas zonas es condicionada por factores tales como unas precipitaciones escasas, una elevada evapotranspiración, ocasionada por el viento o una fuerte insolación; o bien, a la estructura del suelo, que no retiene la humedad.

La vegetación predominante es del tipo espinar xerófito, como las cactáceas. Además podemos encontrar el Buchito (Mammilaria mammilaris), Cactus trepador (Acanthocereus tetragonus), ), la Guasabara (Opuntia caribaea), Cardón guanajo (Pilosocereus moritzianus), el cardón dato (Stenocereus griseus), y el Guamacho (Pereskia guamacho), presentándose también árboles caducifolios, como el curari, mamita y pastizales semidesértico, formadas por arañagato, jalapatraz, pringamosa, entre otros.

También se consiguen grandes extensiones de Sábila, silvestre y cultivada. Los habitantes de la zona xerofita se ven obligados a perforar la tierra en busca de agua, en los mantos freáticos, para cosechar hortalizas.

 

También crían animales caprinos y ovinos, con fines comerciales y de sustento.

Aplican grandes cantidades de sal sobre la carne de los animales beneficiados, para luego colocarlos a plena exposición solar. Así logran deshidratar las células de los tejidos animales y el sol potencia la evaporación y desecación, garantizando la preservación del alimento.

Vía:  Steemit.com/@aliriera